El Dia De Mi Muerte
Ultimamente cada 02 de febrero me imagino que muero, desde que me levanto hasta que me acuesto, en cada acción que emprendo se dispara mi imaginación para construir posibles muertes ese día:
- No despertar por la mañana. Sin duda la menos ridícula de las opciones.
- Lo de caerme en cualquier sitio y partirme el cuello se repite en numerosas ocasiones a lo largo del día, total, si soy capaz de partirme un codo...
- Por electrocución con cualquier inofensivo electrodoméstico también se repite cada vez que acciono cualquiera de éstos.
- Por intoxicación, ya sea alimentaria o por gas.
- Ya en el exterior podría venirme una muerte ridícula, como que me caíga un aire acondicionado encima o cualquier otro objeto.
- Conduciendo o siendo conducida.
- En el trabajo me imagino que cualquier compañero pierde la cabeza, agarra y entra a machetazos a todos los cercanos...desgraciadamente me siento a su lado.
- O me imagino a mi mismo si no me quedaran razones ejecutando mi propia muerte programada y elegante.
Y como resultado final de mi macabra fantasía obtengo una lapida armoniosamente esculpida, con mi nombre (sin el "En Paz Descanze" delante) y debajo la perfección numérica, las cifras redondas, el cálculo rápido y la compasión de un solo vistazo:
08-08-1988
08-02-2008
- No despertar por la mañana. Sin duda la menos ridícula de las opciones.
- Lo de caerme en cualquier sitio y partirme el cuello se repite en numerosas ocasiones a lo largo del día, total, si soy capaz de partirme un codo...
- Por electrocución con cualquier inofensivo electrodoméstico también se repite cada vez que acciono cualquiera de éstos.
- Por intoxicación, ya sea alimentaria o por gas.
- Ya en el exterior podría venirme una muerte ridícula, como que me caíga un aire acondicionado encima o cualquier otro objeto.
- Conduciendo o siendo conducida.
- En el trabajo me imagino que cualquier compañero pierde la cabeza, agarra y entra a machetazos a todos los cercanos...desgraciadamente me siento a su lado.
- O me imagino a mi mismo si no me quedaran razones ejecutando mi propia muerte programada y elegante.
Y como resultado final de mi macabra fantasía obtengo una lapida armoniosamente esculpida, con mi nombre (sin el "En Paz Descanze" delante) y debajo la perfección numérica, las cifras redondas, el cálculo rápido y la compasión de un solo vistazo:
08-08-1988
08-02-2008